domingo, 24 de marzo de 2013

¿INSPIRACIÓN?

     Se me ha roto el cargador del móvil. Los objetos no se rompen solos. Lo he roto yo, creo. Ahora entiendo a los poetas. Esos poetas a los que cualquier cosa les inspiraba. La inspiración me llega cuando menos me lo espero...y cuando más la necesito ¿Me estoy volviendo demasiado pesimista? Eso ya lo decidiré más tarde, porque esta vez voy ha hablar de... ¿Mentiras arriesgadas? Es directamente proporcional. Cuanto más te abres a la gente, más posibilidades tienes de que te hagan daño. En la primera página de la historia...seguro que la gente no mentía tanto como ahora. Porque vivían en una cueva o porque no sabían lo que era mentir pero, yo me pregunto, ¿tan difícil es decirle la verdad a una persona a veces? ¿Qué nos ha pasado? Antes no eramos así. He cambiado. Hemos cambiado. Necesitamos cambiar. A veces tenemos que pensar de una forma calculada y fría, ¿no?

Las personas cometemos errores. Los accidentes y las desapariciones suceden. Constantemente. Somos así, y casi nunca podemos evitarlo porque forma parte de nosotros. Nos pasamos la mayor parte de la vida intentando poner orden en nuestra caótica vida. Algunos filósofos se pasan  su vida entera intentando guíar a la humanidad por el buen camino, porque, al fin y al cabo, la ética y la moral solo sirven para reprimir el lado más violento, salvaje y brutal del ser humano, así que nos resignamos y hacemos las cosas de forma correcta. Me parece muy raro, porque algunos filósofos nos dicen que nos pensemos bien las cosas antes de realizarlas pero, por otra parte, los malditos poetas nos motivan a vivir y disfrutar del momento con su curioso "carpe diem". Es como si fuera una batalla, los poetas en un bando, los filósofos en otro y nosotros en medio, decidiendo en cuál aliarnos para no perder. Pero yo creo que en determinadas ocasiones somos filósofos, en otras somos poetas suicidas o simplemente nos mantenemos en medio, sin hacer nada, paralizados, inmóviles y solos esperando una especie de milagro. Hacerse preguntas está bien. Cuando veas que no tienes más pregunta que hacer...entonces te darás cuenta de que algo va  mal. Si nos hacemos siempre preguntas nos conocemos mejor pero, si dejamos de hacerlo entonces estamos perdidos. No te hagas preguntas silenciosas. Esas preguntas solo forman un laberinto dentro de tu cabeza, y a veces es casi imposible salir de ese laberinto. Yo, ahora mismo, solo me pregunto si algún día el coyote  atrapará al correcaminos.

  A veces puede ser bueno perderse porque existe la posibilidad de que nos encontremos y hagamos de forma diferente las cosas. Debemos perdernos. Para aprender algo en esta vida, debemos  cometer nuestros propios errores, solo así podemos aprender algo, por muy difícil y absurdo que parezca.  Debemos superarnos en cada batalla. Debemos ganar cada batalla para poder hacernos con la victoria en la guerra. Nadie nos puede asegurar que no salgamos heridos de esa guerra. Los errores y los problemas nos hacen más fuertes, nos motivan y nos dan más ganas de hacer las cosas mejor. En muchas ocasiones tienes que cometer un grave error para darte cuenta de quien y de como eres en realidad. En muchas ocasiones ni siquiera nos damos cuenta de ese error y del alcance de esa decisión errónea, que al principio parece ser la acertada, pero no lo es en absoluto, porque a lo mejor no nos  la hemos pensado demasiado y ese hecho puede tener repercusiones  negativas en nuestro futuro. ¿Qué pasa si esas decisiones afectan a otras personas? Si eso ocurriera es posible que el remordimiento se meta en tu cabeza pero, si te pones a pensar bien en ese tema, verás que tus decisiones y acciones siempre afectan a alguien, para bien o para mal, pero siempre lo hacen. El mundo puede ser egoísta y cruel, por lo que muy pocas personas se ponen a reflexionar sobre sus acciones antes de llevarlas a cabo. Hay seres a los que nisiquiera se les puede llamar personas. Yo creo que una persona debe respetar a los demás como lo haría con ella misma o por lo menos debería críticar y juzgar a la cara y no por la espalda. Hablar de la gente mal a sus espaldas se llama ser cobarde. ¿Hay que hablar y decir algo siempre? A veces las cosas más grandes empiezan con un pequeño silencio. Hay gente que habla, habla y habla y habla sin parar. Habla, muy a menudo, de cosas que no tienen ni idea. Se hacen los listos, pero no lo son en absoluto. Hay un problema, y es que, en ocasiones, aunque tengas algo inteligente que decir, te callas. ¿Por qué lo haces?  Habla siempre que tengas algo de valor para compartir con los demás y si sabes que vas a soltar alguna estupidez...mejor cállate o dila de forma sutil.

¿La humanidad está perdiendo la consciencia? En un instituto, por ejemplo, todo el mundo se insulta, por las espaldas o cara a cara, inconscientemente. Ya nisiquiera intentamos cambiar el  sitio en el que vivimos porque la mayoría de nosotros no se ha planteado de verdad lo de la acción ciudadana. ¿Es qué pensamos que siempre las cosas van a cambiar por sí solas? Hay que ser realistas y saber que, para conseguir algo, hay que intentarlo al menos o darle un empujoncito. Lo que ocurre es que tenemos muchas acciones y palabras a nuestro alcance pero, muy pocas veces encontramos las adecuadas o no las buscamos por miedo de darnos contra un muro. Me estoy desviando del tema pero, una mañana leeí un cartél en el instituto. Era una acción ciudadana, lo de los "abrazos gratis", no se si va ha cambiar el ambiente de nuestro instituto pero por lo menos a mi me han sacado una sonrisa al leerlo. Siguiendo con el tema...una simple persona puede hacer que te replantees toda tu vida y todas las ideas que tienes en la mente. Una simple palabra mal dicha o un simple malentendido se puede meter en tu cabeza y te puede no dejar  dormir por las noches. A veces, cuando persigues un objetivo, ocurre lo mismo que cuando miras directamente al sol sin gafas, que tanto resplandor te ciega. No ves a las personas que están a tu alrededor, no piensas en ellas y ocurren cosas malas. Con un error puedes decepcionar, herir, perder y alejar a mucha gente de ti, y aunque pidas perdón, en demasiadas ocasiones las cosas no vuelven a ser como antes...por mucho que lo desees.

No puedes estar en tu burbuja, ajeno a la realidad creyéndote mejor que los demás. Piénsate mejor eso de meterte con la gente porque, aunque al principio no te des cuenta, las consecuencias pueden ser devastadoras, para ti y para los demás. Cuando hieres a alguien, entra en juego el orgullo. El orgullo es una sensación muy peligrosa y, junto a la ignorancia, puede destruir la forma de ver el mundo de muchas personas. Estoy segura de que en muchas ocasiones ser una mala persona no significa necesariamente  hacer cosas malas. Demasiadas veces esas personas están a tu lado, y lo malo es que te das cuenta tarde. Se puede dañar de muchas formas a una persona, pero la forma más fácil de hacerlo es buscando el punto débil y herrir solo con las palabras, porque, en mi opinión, las palabras y la mente son el arma más poderosa del ser humano pero, a la vez,  su punto más débil. A veces  haces daño para defenderte y otras solo por quedar bien. ¿Piensas que haciendo quedar mal a la otra persona tú quedas mejor? ¿Estás seguro?  Lo que suele pasar cuando alguien se mete contigo es que te defiendes, es como el cazador que está en el bosque y lo ataca el oso, el cazador, obviamente, dispara al oso. Pues esto pasa en la vida real, que cuando alguien intenta hacerte daño, tú intentas hacerselo a él.  Pero, ¿no sería más fácil ignorar? Porque creo que si alguien intenta dañarte nisiquiera merece tu atención. Eso sería lo más acertado, ignorar, pero la mente a veces te traiciona  y reacciona incorrectamente haciéndote decir cosas de las cuáles después de decirlas te arrepientes, y aunque no te des cuenta, te empiezas a parecer a ellos. Todos nos equivocamos. Eso es natural. Pero lo que ocurre es que, cuando nos pasamos de la raya con alguien, es que  el orgullo nos impide decir un simple "lo siento". No hace daño el que puede, hace daño el que quiere, pero en la mayoría de los casos hay que saber decir " lo siento, me he equivocado, es culpa mía" porque a alguien le debemos al menos eso. Es tan difícil como poder decir "te quiero". Hay veces en las que un "te quiero" y un "lo siento" nunca sobran.
También se puede chantajear o manipular a la gente para conseguir tu objetivo pero eso no debería ocurrir porque seguro que, aunque haya gente que disfrute con ello, hay mucha otra que se va ha arrepentir de haberlo hecho.

También se puede dañar a la gente con mentiras, verdades o promesas. ¿Por qué mentimos? ¿Por qué no tenemos más elección o básicamente por qué nos hemos vuelto unos mentirosas compulsivos? La verdad es que una pequeña mentira a veces te salva pero existe una posibilidad de que esa mentira se dé la vuelta y te muerda el culo. Hay veces en la que implicas a mucha más gente y se te va de las manos. Todo el mundo afirmamos que nos gusta más saber la verdad, pero... ¿Eso es cierto? Creo que en el fondo no queremos...porque sabemos que muchas veces la verdad nos duele, nos hace llorar y nos amarga. También es bastante dramático y decepcionante que te hagan una promesa y luego no la cumplan. En fin, somos así, engañamos y mentimos. Házte preguntas. ¿Estoy dónde quiero? ¿Con quién quiero? ¿Qué hago aquí? Una pregunta te lleva a otra y a otra y otra, pero el esfuerzo vale la pena porque, quizás, detrás de todas las preguntas insignificantes que te puedas hacer, puede estar la respuesta a toda tu vida y a todos tus problemas.

Aunque es muy complicado olvidar, perdonar y volver a confiar en alguien, en múltiples ocasiones basta con un solo "lo siento". La falta de ese "lo siento" mata relaciones. Y las ventajas de ser perdonado tienden a desvanecerse con el tiempo. Tic tac, tic tac...

(¡Enhorabuena! Tú has sido una de las pocas personas que ha tenido la suficiente paciencia de leerse este especie de texto. O eso o eres listo y has mirado directamente el final, no hagas trampas).

                   ¿FIN?

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